Un poema de Mariela Galli
Mi silencio es un caballo atado. Si tan sólo pudiera soltarlo y no provocar el desboque. Pero no es hielo que se derrite suave ni fuego que descansa en ceniza. Mi silencio es un caballo alado por eso a veces tengo que atarlo, y aunque respire enfurecido prefiere callar porque sabe que hay momentos en que el látigo es la palabra. Mariela Galli nació … Continúa leyendo Un poema de Mariela Galli